Para muchos el plato fuerte del fin de semana. El “hype” estaba por los aires, con un Zack Lavine que podía convertirse en el primer jugador de la historia en proclamarse campeón del concurso de mates y triples. Un concurso de habilidades poblado de jugadores interiores. Devin Booker, que se sumaba a última hora en sustitución de Damian Lillard (lesionado), dispuesto a hacer lo que mejor sabe hacer, meter muchos triples. Un Aaron Gordon con muchas ganes de hacer venganza y llevarse a casa el trofeo del concurso de mates (que se le escapó en 2016). Howard, el renacido, que quería validar su título como especialista matador de la liga, y un largo etcétera de motivos.
Concurso de habilidades
El concurso de habilidades nos ofreció la primera sorpresa de la noche. Dos pívots llegaban a la final, Savonis contra Adebayo. El jugador de Miami se adelantó por velocidad pero se encalló en los lanzamientos desde la línea de 3 puntos, pero no más que Savonis, que vio como su rival anotaba en su tercer intento y le ganaba la carrera.
Ya teníamos al primer campeón de la noche. Un Bam Adebayo que a lo largo de la temporada está promediando menos de un 10% desde el perímetro, pero que se disfrazó de tirador aquella noche. ¿Empezará a lanzar más a partir de ahora?
También cabe destacar que no falló ni un solo pase.
¡Que grande eres Bam!
Os dejamos un enlace con el video de la final:
Concurso de mates
El concurso de mates, ya os lo adelantamos ahora, fue espectacular. Unos días antes, Michael Jordan decía en una rueda de prensa que el mejor mate que había visto nunca era el mate ganador de Vince Carter en el concurso del año 2000, considerado unánimamente, como el mejor concurso de mates de la historia, hasta hace muy poco. En 2016, Zack Lavine y Aaron Gordon ponían de pie a todo el mundo con sus mates en un concurso que parecía no acabar nunca, puesto que los dos no dejaban de obtener la máxima puntuación en cada intento. ¿El mejor concurso de la historia? No os lo podéis perder.
A continuación os dejamos un enlace con los mejores mates del concurso de 2016:
El concurso de este año empezó fuerte ya de inicio. Howard se vestía nuevamente de Superman, homenajeando a Kobe Bryant con el número 24 impreso en la mítica letra S que lucía en el pecho, y rememoraba uno de sus mates que le hicieron campeón en el concurso de 2008. Sin ser un gran mate ni ser especialmente original, se llevó 49 puntos. El otro mate que realizó tampoco fue nada del otro mundo, por lo menos a primeras. Cuando lo veías repetido a cámara lenta la cosa cambiaba un poco. Howard hacía como si posara para que le sacaran una foto en pleno giro, dando al mate el toque simpático que caracteriza al jugador. La suma de las puntuaciones no le permitió avanzar de ronda. Vimos a un Dwight Howard cumplidor que obtubo 90 puntos en total (nada mal). Pocos lo ponían como favorito. Su participación sumaba más por el morbo de verlo repetir en el concurso ahora que el jugador ha resurgido de sus cenizas que otra cosa. A pesar de todo, gracias Howard y hasta siempre.
Patt Connaughton, un jugador desconocido por muchos, se estrenaba en el concurso con un mate algo sudado, saltando por encima de un compañero y machacando a dos manos. Más tarde quiso mejorarlo saltando por encima de su compañero de equipo Giannis Antetokounmpo y dando un toque con el balón a tablero antes de machacar. El mate se llevó los 50 puntos, más por la dificultad técnica que no por el espectáculo. La suma total de 95 puntos no le sirvió para pasar de ronda. Y eso es lo increíble, 95 puntos, y no pasó de ronda. ¡Agárrense porque vienen curvas! Hasta la próxima Patt.
Llega el turno de Derrick Jones Jr, que aquella noche cumplía años y que saltaba a la pista para soplar las velas de un enorme pastel de aniversario. Su primer mate empezaba por coger carrerilla, atravesando un pasillo de cheerleaders vestidas de rojo a juego con la tarta, para acabar saltando por encima de Bam Adebayo y machacar a una mano, haciendo una postura en el aire que recordaba a la famosa A de Air Jordan. Muy bonito, pero le restó puntos el apoyarse con la mano libre sobre la espalda de su compañero. El mate valió 46 puntos. ¡Que nadie se preocupe! En el segundo mate, Derrick se saca un as de la manga y, con un único intento, machaca el aro tras un giro de 360 grados con cambio de manos por debajo de las piernas incluido. El salto vertical de este chico da escalofríos, 50 puntos para él y pasa a la siguiente ronda. ¡Feliz cumpleaños Derrick!
¡Llega el más esperado, el favorito, turno para Aaron Gordon! Empieza machacando a dos manos, de espaldas al aro, pasando el balón entre sus piernas. Cierra la ronda clasificatoria saltando por encima de un compañero, agarrando el balón de entre sus manos y machacando con la figura del escorpión, con una mano y de aro pasado. Muy, muy, muy difícil, pero quien no arriesga no gana. Gordon hace que parezca fácil. Máxima puntuación para ambos mates y pase directo a la final. ¡A por ellos Gordon, esta vez si!
A continuación os dejamos un par de enlaces con los vídeos de las primeras rondas:
RONDA 1:
RONDA 2:
Entramos en la ronda final, Derrick Jones Jr contra Aaron Gordon, la cosa promete.
Derrick inicia la ronda saltando por encima de dos personas y haciendo un cambio de manos por debajo las piernas al mismo tiempo que agarra el balón. Mate innovador que se lleva directo los 50 puntos del jurado. Aaron Gordon responde saltando nuevamente a un compañero y haciendo un giro en el aire para machacar con una mano desde el lateral del aro. El salto es absolutamente limpio, sin ningún tipo de apoyo. Los 50 puntos también para él y ya tenemos la final empatada.
Derrick vuelve al ataque. Esta vez salta a un compañero mientras este le lanzan un alley-oop a tablero, el jugador atrapa el balón, cambio de mano entre las piernas en pleno salto y mate a una mano con mucha fuerza. De nuevo innovación en el concurso. Derrick estaba encontrando todas las variantes posibles para machacar el balón después de pasarlo por debajo de sus piernas, todas originales y espectaculares. Otro mate de 50 puntos. Gordon también se anima a probar con un alley-oop. Pide la ayuda de su compañero Fultz que le lanza el balón contra el canto del tablero, Gordon atrapa en el aire con una sola mano, se gira 360 grados con el brazo extendido y machaca, todo con la misma mano. El movimiento es magnífico lo mires como lo mires. El mate se suma a la lista de mejores mates de la historia del concurso, y por supuesto, consigue los 50 puntos. Ya tenemos de nuevo la final empatada y el concurso echando chispas.
Derrick decide continuar con su manual de cambios por debajo las piernas. En esta ocasión imita a su rival, pide el alley-oop a canto de tablero, atrapa el balón, realiza el cambio y destroza el aro. Derrick se mueve a la perfección en el aire, como un auténtico contorsionista. Otra vez la máxima puntuación para el jugador de Miami. Gordon toma nota, sabe que a la gente le gusta el cambio de manos entre las piernas de su rival, así que él también se lo ofrece. Salta por encima de un compañero, agarra el balón, cambia de mano y machaca, subiendo el balón desde lo más bajo hasta el cielo. Adivinad… 50 puntos para el de Orlando. ¡Sigan señores, sigan luchando!
Las ideas empiezan a fallar. Con tanto mate cuesta seguir innovando, pero aquí va Derrick cogiendo carrerilla y saltando desde la línea de tiro libre, haciendo un molino completo en el aire y acabando con fuerza en el aro. ¡Un momento! Ahora que me fijo veo que no, desde la línea de tiro libre no. El jugador no calcula bien los pasos y se adelanta demasiado. Este pasito de más le penaliza, así que 48 puntos para él y oportunidad para el rival de llevarse el premio. Gordon también va falto de ideas, pero improvisa y se arriesga. Pide la presencia de Tako Fall, el jugador de 2,28 y se dispone a saltarlo. Tako explica posteriormente que sufría por su vida mientras Gordon cogía carrerilla, pero a pesar de que lo peina bien peinado, el de los Magic salta por encima del jugador más alto de la liga, agarra el balón y machaca a dos manos.
Todo parecía hecho, Derrick pone cara de circunstancia y se adelanta para abrazar a su rival en medio de la fiesta y el asombro de los asistentes para felicitarle. Los jueces hablan y destapan sus carteles. ¡Sorpresa, 47 puntos!
A continuación os dejamos un enlace con el video de la ronda final:
Derrick Jones Jr gana el concurso de mates.
El público se lleva las manos a la cabeza y abuchea al jurado. Pero no nos volvamos locos, vamos a analizar con calma lo que ha pasado. Para empezar hay una verdad que es innegable, y es que igual que pasó en 2016, los dos finalistas merecían ganar, pero todos sabíamos que solo uno lo haría. Los dos mates que cierran el concurso y que obtienen 48 y 47 puntos respectivamente, son mejores, y de calle, que el mate de Howard (con permiso) en el que obtiene 49 puntos. El criterio del jurado queda en entredicho, más aún si contamos que el jurado no estaba compuesto por especialistas en la materia, como si lo había estado en otras ediciones anteriores. Esto ha puesto en el debate muchas críticas. A partir de aquí se ha especulado y han salido varios rumores a la luz sobre la poca imparcialidad de la mesa de jueces, puesto que entre ellos estaba Dwayne Wade, antiguo compañero de Derrick Jones Jr en Miami. En Doctor Skyhook nos negamos a pensar que esto pueda haber influenciado de ninguna manera, pero el debate ya está servido.
Por otro lado, también salen informaciones que apuntan a que el jurado quería dar el empate, pero que algún miembro se equivocó a la hora de destapar el cartel. En caso de empate, ¿qué hubiera pasado? ¿Otro mate decisivo cuando a los participantes ya no les quedaban ideas? ¿Premio compartido entre los dos? Esta última opción hubiera contentado a muchos. Tal vez sería una buena propuesta que la NBA revisara el formato de este concurso para hacer este tipo de cambio. Después del veredicto, Gordon anunció que ya no volvería a participar, que se iba con la sensación de que merece tener dos trofeos, cansado de darlo todo y marchándose a casa con las manos vacías.
La cuestión final es que nuevamente vimos uno de los mejores concursos de mates de la historia, que nuevamente Aaron Gordon se quedó sin premio y que esta injusticia ha dolido a muchos. No es que Derrick Jones Jr no mereciera ganar, si no que ambos lo merecían. Los fans de Gordon ya es la segunda vez que se ven obligados a afrontar tal frustración. Uno de los mejores dunkers que pasará a la historia, lo hará sin el título. Ha tenido la mala suerte de encontrarse contra un Zack Lavine primero y un Derrick Jones Jr después que también han hecho méritos, y con un jurado que, más o menos acertado, se ha decantado siempre por el rival.
Solo nos queda dar las gracias a los dos dunkers por hacernos disfrutar como lo hicieron y por seguir haciendo historia.
Concurso de triples
El concurso de triples tubo lo que todos le pedíamos, emoción hasta el final. Realmente era complicado elegir un favorito entre los participantes.
- Zack Lavine podía convertirse en el primer jugador de la historia en conseguir proclamarse campeón en los mates y en los triples, además, jugaba en casa, así que era difícil no ir a su favor.
- Trae Young era el favorito por muchos, no hace falta decir porqué.
- David Bertrans se llevaba la palma en las casas de apuestas, el letón está protagonizando la revelión en el perímetro de Washington esta temporada.
- Devonte Graham quería sumar puntos para convencer a todo el mundo de que él es la mayor sorpresa de esta temporada, si es que no lo ha demostrado ya.
- Buddy Hield llegaba para reclamar el trono de Sacramento y demostrar a los Kings que merece ser titular.
- Duncan Robinson, una historia de superación que va desde no ser elegido en el draft hasta presentarse en el concurso de triples de la NBA como uno de los mejores tiradores de la liga.
- Joe Harris, campeón de la última edición, con hambre de revalidar el título.
- Y por último, pero no menos importante, Devin Booker, que se sumaba a última hora en sustitución de Damian Lillard, con el propósito de cambiar el cartel de “no invitado” por el de “campeón”.
Esta edición se presentaba con un formato novedoso y especial, que hace honor al nuevo estilo de juego de la liga, en la que cada día se lanzan más triples y desde más lejos. Entre los carros con los balones distribuidos por el perímetro, destacaban dos carros más de lo habitual, 2 metros más alejados que el resto, con un único balón color verde. Como cada año, anotar el balón usual sumaba un punto, el balón tricolor sumaba tres, y aquí viene la novedad, anotar el balón verde desde la larga distancia sumaba tres puntos. Pero las novedades que acaban aquí. Un cambio puede implicar otro cambio, y si se añadían dos tiros alejados en el concurso, también se necesitaba más tiempo para anotarlos todos, de modo que este año los jugadores disponían de 10 segundos más que en las ediciones anteriores.
Tanto cambio obligaba a los jugadores a replantear su estrategia. El ritmo del concurso ya no sería el mismo al que estábamos acostumbrados y esto se notó. Los participantes tuvieron que correr más y pensar menos a la hora a lanzar a canasta, lo que provocó que se vieran unos cuantos “airballs” que no alcanzaron ni a tocar el aro. En nuestra opinión, el concurso adquiere un toque más frenético, lo que le suma energía y emoción (en ocasiones anteriores se hacía un poco aburrido).
El concurso tubo momentos mágicos, pero también momentos de magia negra. Trae Young nos sorprendía a todos cayendo hasta la última posición de la clasificación con tan solo 15 puntos.
Graham se convirtió en el primer jugador en anotar un balón verde en la primera ronda. Booker fue el primero en anotar los dos balones verdes en una misma vuelta, sumando los seis puntos.
Los jugadores fueron cayendo, la mayoría sin pena ni gloria. Podemos exceptuar a Bertrans, tercer finalista, que empezó bien pero se fue apagando hasta quedar fuera con 22 puntos.
La final la disputaban Booker contra Hield. Iniciaba Booker la vuelta con acierto, para plantarse con 26 puntos e intentar hacerse con el trofeo. Hield respondía también con acierto, pero fallando ambos balones verdes. Se acercaba al último carro (el de los balones tricolor) obligado a apretar, y lo hizo. Con el tiempo justeando deja el marcador a 25 a falta de un solo balón, lanza con el agua hasta el cuello y… !Anota!
El concurso se decide con el último tiro, en el último segundo y Booker se proclama campeón con 27 puntos.
A continuación os dejamos un enlace con el vídeo de la final:
En general, teniendo en cuenta que la puntuación máxima posible a conseguir había aumentado con el nuevo formato, fue un poco decepcionante, que la cifra más elevada fuera de 27.