All Star, el partido de los rookies

Dejamos atrás el All Star de este año 2020, celebrado en Chicago, pero no sin antes hacer un pequeño repaso de todo lo ocurrido. 
Este viernes pasado se abrían las puertas del evento más esperado del año por los fanáticos de la NBA, el All Star Weekend, con el partido de los mejores novatos y jugadores de segundo año. Igual que en las anteriores ediciones, los jugadores conformaron los dos equipos según su procedencia Team USA contra Team World (en el que se juntan todas las demás nacionalidades). 
Ya antes del partido, cuando se anunciaron los participantes, empezaron a saltar las primeras chispas. Jaxon Hayes, rookie de los Pelicans, no iba convocado en el equipo de los estadounidenses. El pívot no se tomó la noticia nada bien, igual que muchos de los espectadores. El jugador salió en unas declaraciones, enfadado con la organización, y dedicó unas palabras a la propia NBA bastante fuera de tono. Hayes fue castigado con una multa. Dejando de lado este pequeño incidente, la expectativa de cara a este partido era muy elevada, y lo era por varios motivos que no podemos dejar de comentar como la posibilidad de ver como Trae Young y Luca Doncic, grandes rivales dentro y fuera de la pista, se verían las caras en un partido en el que ambos tendrían el cartel de grandes protagonistas. Zion Williamson y Ja Morant, los dos novatos del año, los dos que más ilusionan a todo el mundo, jugando juntos en un mismo equipo. El reencuentro de Williamson y R.J. Barret, los dos exjugadores de Duke, frente a frente. (Entre otros). 
Veníamos acostumbrados a ver unos partidos del Rising Star de estar por casa, sin nada especialmente destacable, de estos que te los miras como si fuera un anuncio de que al día siguiente viene lo bueno de verdad. 
Pero, a pesar de que como cada año el partido brilló por la ausencia de defensa, en esta edición, podemos decir con certeza que brilló. Los jugadores salieron a algo más que a jugar el partido, salieron a pasarlo bien, y cuando jugadores de la talla de Doncic, Ayton, Williamson, Young, Morant y compañía salen a divertirse, todo el partido se contagia de alegría, espectáculo y buen rollo, y eso es lo que nos transmitieron.
Las expectativas se iban cumpliendo a medida que pasaban los minutos. La conexión entre Morant y Williamson no tardó en hacerse notar con unos pases de alley-oop que cruzaban la pista de lado a lado. Miles Bridges se sumaba a la fiesta con jugadas sorprendentes y poniendo un par de guindas (por si con una no bastaba) al pastel, primero con un auto pase a tablero para acabar machacando y más tarde con un mate de molino. Por su parte Luka Doncic y Trae Young también nos regalaron su magia, el esloveno hizo de las suyas durante todo el partido, pero se coronó con un triple desde media pista ante Young, que arrancó la sonrisa de todo el estadio, empezando por los dos mismos jugadores. La imagen del abrazo entre los dos, riendo a carcajadas tras la jugada quedará guardada como pieza de museo para la NBA.

Por su parte, Trae Young también aportó su talento, realizando una de las mejores jugadas individuales del partido, drivlando a R.J. Barret y pasando el balón entre sus piernas. Al lado contrario de la cancha, Barret también hizo de las suyas con algún mate de los que nos gustan y repartiendo bien el balón a sus compañeros. 

El partido terminó con victoria del equipo de USA (151 – 131), que remontó en el 3r cuarto tras terminar la primera mitad perdiendo por 10 puntos. En los últimos minutos de partido, algunos jugadores se permitieron el lujo de montar un improvisado concurso de mates en la pista, que a decir verdad, fue un poco decepcionante, pero después de todo se agradece la intención de continuar con el show hasta el final. 
Miles Bridges se llevó el premio del mejor jugador del partido con 20 puntos, 5 rebotes, 5 asistencias y 3 recuperaciones, por delante de un Collin Sexton que (más discretamente) también había estado aportando mucho a su equipo. El base terminó con 21 puntos, 5 rebotes, 3 asistencias y 1 recuperación. Una vez más, la decisión no gustó a todo el mundo.
R.J. Barret terminó siendo el máximo anotador del equipo World y del partido con 27 puntos. Eric Paschal fue el máximo anotador del equipo de USA con 23 puntos anotados. 
En general podemos decir que fue un partido muy vistoso, divertido y que nos servía muy bien como aperitivo para los platos fuertes que se venían a continuación. Un partido que ha dejado grandes highlights. 
A continuación os dejamos un recopilatorio de las mejores jugadas: